Breve reseña histórica de nuestra comunidad
Nuestro Monasterio está ubicado en la
calle Humberto I 1352 del barrio de Constitución, es el sueño de
una niña de 15 años llamada Isidora Ponce de León.
Concretar este sueño le insumió 22
años de grandes penurias y contratiempos, sostenida por una
inquebrantable fe y una férrea vocación.
La crónica del Monasterio cuenta lo siguiente: "Allá a mediados del siglo XIX en la populosa y progresista ciudad de Buenos Aires, capital de la República Argentina, sentíase la voluntad de rendir culto a la Virgen Santísima bajo el título del Carmen. Por eso la Augusta Reina del Carmelo, que miraba con predilección este virgen suelo del Plata, inspiró a una joven de la alta sociedad porteña el deseo ardiente de consagrarse a Dios en un claustro carmelitano. Hasta esa fecha no se había establecido en Buenos Aires ninguno de esos asilos de paz que nuestra madre Santa Teresa llamaba «Palomarcitos de la Virgen»".
Tal como lo cuenta la crónica, "esta joven era hija de una devota y acaudalada familia porteña a la que una "misteriosa" caída, encaminó devoción y amor a Dios a convertirse a la Orden del Carmen".
A pesar de su fuerte vocación, se resistía a trasladarse a Córdoba, ciudad donde había ya un Convento Carmelita, decidió que cuando recibiera la herencia de su padre fundaría su Monasterio.
Mientras trabajaba para ver levantado su Convento, se desataron guerras que obligan a su padre a trasladarse a Montevideo, con grandes pérdidas económicas. "A la muerte de su padre, la joven Isidora recibió $1.000.000 de la vieja moneda."
Adquiere un sitio llamado "quinta de Benavente", pagando por él la suma de $300.000 y finalmente construye el Convento de San José con 8 casitas de renta para las monjas y una Capilla provisoria.
Instruidas por el Padre Honorio Badana, Isidora y otras beatas venidas desde Córdoba, cumplían con todo el rigor de la vida carmelitana.
Mientras esperaban la llegada de las Madres Fundadoras que debían venir de España y a fin de economizar los pocos recursos que disponían para la construcción del Monasterio, pasaron muchas privaciones y sacrificios
Finalmente, el 8 de Julio de 1874 y
gracias a la oportuna intervención de Monseñor Aneiros, Arzobispo
de Buenos Aires, llegan a Buenos Aires las 4 Hermanas Fundadoras Hna.
Micaela de Santa Bárbara (priora), Hna. Manuela de la Encarnación
(tornera), Hna. Carmen de San Elías (subpriora y maestra de
novicias) y la Hna. María de San Juan de la Cruz (sacristana). Ese
día, quedó oficialmente consagrado el Monasterio San José de las
Carmelitas Descalzas.
Foto de nuestras Madres Fundadoras venidas de España |
El 16 de Julio, Isidora y las otras beatas, visten el Santo Hábito; a Isidora se la conocerá como Hna. Teresa de Jesús.
Con la llegada de las Madres Fundadoras, las principales familias comenzaron a acercarse al convento y a contribuir económicamente, y se le dio la forma definitiva.
"El edificio abarca una
extensión de media manzana de terreno, consta de un hermoso jardín
en el centro, en medio del cual existe una hermosa imagen de Nuestra
Madre Santísima. Circundan el jardín cuatro claustros a los que dan
20 celdas, coro, sala capitular, sala de recreación, sacristía y
demás oficinas. Tiene 4 grandes patios y una hermosa huerta con
árboles frutales. En la parte alta se construyó el noviciado que
consta de 14 celdas y un oratorio.
Toda esta edificación y el
templo ocupan la parte central de la manzana y alrededor se
construyeron 14 casitas para la renta del monasterio".
Así lo describe la crónica redactada en Noviembre de 1935.
En la actualidad, de esta edificación subsiste el templo y sólo 4 de las casas para renta. El antiguo Convento debió ser reconstruido y por las dificultades económicas permanentes, la obra se dilató en el tiempo, siendo suspendida en varias oportunidades.
El Templo de
San José
Las dificultades de las Hermanas no
acabaron con la construcción del Monasterio. La comunidad creció y
era cada vez más imperiosa la necesidad de edificar un templo digno.
Las Madres, con el auxilio de los fieles no conseguían juntar el
dinero necesario.
"Se dice que las Hermanas,
llenas de firme esperanza en el poder de San José, determinaron
celebrar una novena especial en su obsequio para que acudiera en su
auxilio en el anhelado asunto del templo.
No habían terminado la novena
cuando se presentó La Sra. Justa Lima de Atucha, ofreciendo
construir el templo. Le solicita a la Madre que se lo dedique a San
José en memoria de su difunto y amado esposo, solicitando como único
favor el rezo por sus difuntos y su salud."
El 1º de Septiembre de 1880 comenzó la construcción del templo y la obra avanzó con rapidez llamando la atención por su hermosa arquitectura y solidez.
Concluido el interior del templo se dispuso el 17 de Diciembre para su inauguración y bendición.
El 4 de Febrero de 1884 se suscribió la escritura pública aceptando la donación de la Sra. de Atucha.
En el año 1926 el Templo fue primorosamente decorado y hoy atrae a los fieles por su belleza y el recogimiento que inspira.
Las pinturas son obras de Arquímedes
Vitali, artista italiano que llegó a la Argentina en 1910. Nacido en
Grosseto, Toscana, Italia (5/12/1881), cursó estudios en la Academia
de Bellas Artes de Macerata y en Roma, estudiando arte religioso con
Ernesto Leoni y Luis Fontana.
En la Argentina realizó numerosos trabajos del género religioso
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